miércoles, 7 de marzo de 2007

EL CICLO DE LA VIDA (II)

DESDE EL PRINCIPIO
¿Y que faltaría? –vuelve a preguntar el burro.
-Reproducirnos por supuesto, -le digo.
-Correcto, -afirma el burro- y también para reproducirnos, contamos con todos los elementos concernientes a cada sexo.
-¿Porqué dice, concerniente a cada sexo?
-Muy sencillo, porque, los humanos y casi todos los animales necesitamos del sexo masculino y del femenino para reproducirnos, y el caso concreto del los humanos, del hombre y la mujer.
O sea, este es un elemento necesario, común y natural como el comer o el beber para crecer y desarrollarnos, es parte de nosotros mismos.
-¿Porqué? –le vuelvo a preguntar-
-Porque sino tenemos prole de que sirve todo lo que hacemos. Si nuestros hijos son la continuidad nuestra, Sin prole nosotros, se terminarían los burros. Sin prole los humanos se terminarían los hombres y las mujeres, y seguro, más que seguro, ni siquiera existiríamos los que estamos aquí.
Por eso,-continúa el burro-
Sin comida ni bebida,
Nos moriríamos sin ton, ni son.
Sin prole viviríamos sin ton, ni son,
Y nos moriríamos sin ton, ni son.
Y también por eso mañana hablaremos del sexo masculino y femenino.
-Bien, bien, -le digo y me quedo pensando, esperaremos hasta mañana, pero antes el cuento cordobés:
Estaban dos negros en curda parados frente a una empresa de pompas fúnebres, cuando llega una ambulancia de la que bajan un muerto en un ataúd para velarlo en dicho local.
Uno fuertemente impresionado dice:
-¿Viste negro, qué joven el muerto? ¿Quién sabe qué le habrá pasau?
-¿Y qué le va a pasar?, lo mataron en una pelea.
-No digai, y vos, ¿cómo lo sabí?
-Y... no ve que ahí dice: SE PELIO.

No hay comentarios: