EMPEZAMOS...
Hoy empezamos ha hablar con Eugenio de sexo si, de “sexo”…ja…, casi nada, hablar con un burro de sexo, ¿no le produce cierta sonrisa a usted?, cuantos chistes hay de burro… Por eso, sí tal vez como a usted, me tiene muy intrigado.
-Estimado Miguel, -empieza diciendo Eugenio- mucho se puede haber dicho de nosotros los burros cuando se habla de sexo, pero mi intensión es de hablar sobriamente del tema.
-Bueno, -apenas balbuceo.
-Por eso me gustaría decirle que podemos tocar algunos puntos como:
El ciclo de la vida, para empezar ha hablar este tema desde el principio.
Dentro de las "leyes naturales particulares",-continúa el burro- encontramos el ciclo de la vida del hombre: Nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y vivir eternamente.
-No,-lo corrijo- el ciclo de la vida del hombre es: Nacer, crecer, desarrollarse y morir.
-Claro, -me dice el burro- este es el ciclo actual, como consecuencia de que la primera pareja humana desobedeció otra "ley natural particular", y empieza a morir, pero esto de la muerte lo veremos en otro punto.
Por eso seamos positivos, tomemos el ciclo en la parte: Nacer, crecer, desarrollarse y reproducirse. Podemos decir,-sigue diciendo el burro- que la naturaleza y las leyes naturales, les brindan al hombre y a la mujer todos los elementos para que puedan cumplir con este ciclo.
Hasta podemos asegurar que todo está bien preparado para nacer, crecer y desarrollarnos, ya que contamos con todos los elementos, y todo el organismo, esta bien preparado para producir, o transformarlo en energía.
¿Y que faltaría? –pregunta el burro.
-Reproducirnos. -Le digo.
Y bueno para que no haga tan larga la espera hasta mañana, hay va el cuento cordobés:
Se encuentran dos amigos, uno de ellos medio normal y el otro bastante bruto, por supuesto dejo a su deducción quién es quién:
-Negro, te invito a cenar en casa.
-No puedo... mi señora está embarazada de días.
-Y bueno... traelo a Diaz también.
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