viernes, 23 de marzo de 2007

DIOS ¿ACEPTA LA HOMOSEXUALIDAD? (II)

¿O SERA QUE LO PERMITE?
Empezaremos con la pregunta que había hecho Miguel así nos vamos a enterar qué es aceptar y qué es permitir para el burro.
-Dígame entonces ¿cuál es esa diferencia?-dice Miguel.
-¿Tiene usted, un diccionario?, -pregunta Eugenio.
-Si.
-Muy bien, ¿porqué no busca directamente en el diccionario?
-Tiene razón -dice Miguel-, y va, trae un diccionario, busca aceptar y lee:
Aceptar: Recibir voluntariamente lo que se da. Es autorizar una cosa. Aprobar
-¿Y permitir?, -pregunta Eugenio.
-Busca ahora permitir y lee:
Permitir: No impedir lo que se pudiera o debiera evitar.Es cuando alguien que tiene poder de evitar algo, deja que suceda, debido a un compromiso o palabra dada.
Dar su consentimiento a una persona para que haga algo.
-Si,-dice el burro- el no permitirlo, haría a esa persona, falta de palabra, desleal, déspota, tirano, transformándose en un dictador.
-¿Como? ¿En todo eso, se transformaría Dios, si no lo permitiese?
-Si, -dice el burro- pero para poder entender este punto de que porque Dios lo “permite” tenemos que que viajar hasta los tiempos de la creación de la primer pareja. Cuando Adán y Eva estaban en el paraíso. Donde, según las personas y las religiones… Dios puso el Árbol del Conocimiento de lo Bueno y lo Malo, en medio del jardín, a propósito, si, para probarlos. Incluso mucho tiempo se creyó que la prueba de comer del fruto, tenía que ver con la prohibición de las relaciones, sexuales.
Pero, al fin la gente se dio cuenta, que sin relaciones sexuales no podía haber reproducción, de acuerdo a las leyes naturales para el hombre, según el ciclo de la vida: nacer, crecer, desarrollarse y reproducirse.
-Entonces ¿Por qué Dios lo permite?
-¿Qué tal si dejamos el cierre del punto para la semana que viene?
-Y bueno, entonces hasta el lunes...
Si, hasta el lunes que siga desarrollando el tema, habrá algo mas para decir de porqué Dios lo permite. Mientras usted si quiere va pensando, ahí le dejamos para que se distienda un cuento cordobés:
CURDA
Un negro enyesado y golpeado por todos lados, se cruza con otro que le pregunta:
-¿Qué te ha pasado?, ¿Te han patoteado?
-Nooo, un golpe de calor
-Eh, no puede ser, si estás a la miseria.
-Sí, ayer he llegado chupado y mi mujer me ha pegado con la estufa.

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